martes, 21 de junio de 2011

La violencia engendra más violencia

Me tomo el tiempo para comenzar esta nota diciendo que no voy a ser amable ni 
simpática. Casi siempre trato los temas con mucho respeto y certeza para que 
lo que estoy escribiendo no moleste a nadie.

Sin embargo, hoy no es un día de esos: la vida a veces te hace ver situaciones que no te las esperás. No en el año en que vivimos.

Muchos somos los que luchamos para que los animalitos abandonados de casa una de 
las comunidades tengan la oportunidad de rehacer sus vidas junto a una nueva 
familia.

Y a muchos nos paraliza tener que leer esta noticia tan dolorosa. Yo aun no creo
como existen casos de tanta crueldad.

Hoy una "persona" en San Pedro disparó a una perrita por estar revolviendo la 
basura en la puerta de su casa. Deliveradamente sacó su arma, la cargó y disparó a
sangre fría, volándole las dos patas traseras.

Primero, esta persona es UN PELIGRO para nuestra sociedad y no sólo para los animales. 
Es una persona que no merece un ápice de perdón. Sus actos no tiene razón de ser, y 
espero desde lo mas profundo, que la justicia lo vea asi también.

Es así como a partir de este acto de extrema crueldad mucha gente se junta a 
escrachar a esta "persona", llamarlo por teléfono para insultarlo y también se 
están haciendo muchas cruzadas para que no escape de las manos de la ley.

Fijensé ustedes cuantas personas se mueven por minuto para reprender a este loco 
suelto. Cuanta violencia, cuanto dolor e impotencia.
Piensen si toda esa energía se pudiera gastar en ayudar a los animalitos de la 
calle a encontrar un hogar, a comer o a curar sus heridas. Sería una tarea maravillosa. 
Sin embargo, son estas actitudes las que despiertan el odio de la comunidad.

¿Y si en vez de odio engendraramos amor para darle a los animales?¿Cuántas cosas 
más se podrían hacer por ellos?
Realmente los llamo a la reflexión para plantearnos que es lo que esta pasando en
nuestra sociedad y, sobre todo, que es lo que podemos hacer para mejorar la vida 
de estos seres que no tienen voz para ser escuchados.

Cada granito esperanza y dedicación hace una montaña de amor.

¡Un Saludo a todos!

Erika Lehner
Proteccionista

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