lunes, 14 de mayo de 2012

Beatriz, una madrina de lujo

El programa de madrinazgo externo es ideal para las personas que aman a los animales, disfrutan de su compañía, quieren ayudarlos y no tienen tiempo disponible para ser voluntarios o quieren adoptar pero por diferentes circunstancias no pueden hacerlo. Pensamos en contarte nosotros de qué se trata, pero se nos ocurrió que el testimonio de Beatriz, una madrina muy querida de la prote, lo iba a explicar mucho mejor.

¿Cuál es tu relación con los animales?
Mi relación con los animales es de amor y los reconozco como mis semejantes, los respeto como respeto a las personas, jamás les haría algo que no me gustaría que me hicieran a mi. Mucha gente dice que soy exagerada.
Mi locura con todo ser vivo comenzó cuando era chica: caminaba sin pisar a las hormigas porque siempre estaban trabajando y las respetaba. Recuerdo que una vez estaba caminando con mi mamá por Asamblea, yo tendría 6 o 7 años, y estaba mirando a un perrito blanco hermoso. De repente bajó un hombre de una camioneta, lo agarró por el cuello con un lazo y lo subió ahí… era de la perrera. Jamás voy a olvidar lo que sentí cuando comprendí el fin de esa hermosa criatura que solo quería que le hicieran mimos. Debido a cosas como estas, desarrollé una sensibilidad especial por los animales.

¿Convivís con animales?
Mi primera perrita fue Karen y la tuve recién a los 15 años. Mi papá nunca quiso tener porque sufría mucho cuando se morían: el vivió en el campo, tuvo animalitos y cuando se iban la pasaba muy mal. Ahora tengo en casa a una perra Dálmata llamada Sasha, tiene 15 años y es divina. También tengo una gatita llamada Luz, ella es nueva, la encontré el día que me mudé a esta casa y la adopté porque me daba pena verla solita. Cuando vivía en la otra casa, que era mucho más grande que esta, siempre tuve perros, hasta llegué a tener 5 a la vez, siempre perritos callejeros. Pero un día mi papá encontró queriendo cruzar una avenida a una perra Dálmata. La publicamos en muchos lugares pero nadie apareció así que la adoptamos. Todos nos enamoramos de ella y el día que murió, dijimos con mi hermana que nos gustaría tener otra Dálmata. Fue la única perrita comprada. También tuve gallos, un tero y, lo más importante, una falsa nutria o coipo, la cosa más hermosa del mundo a la que llamé Claudia. Era muy especial y la tuve porque la familia que se la había traído del campo siendo un bebé, ya no la quería y tuve miedo de que la tiraran en cualquier lado, así que la adopté. Lamentablemente solo vivió dos años y lloré por ella casi más que por mis perritas.
Por otro lado, ahora van a pensar que estoy loca, me encantan los roedores, pero no pienses en las ratas comunes, es un grupo con bichitos hermosos: ardillas, coipos, chinchillas, carpinchos..

¿Cómo llegaste a la Prote Sarmiento?
Siempre quise estar con animalitos pero nadie me acompañaba en eso, ninguna de las personas que me rodeaban me hacía la pata y yo para ir a algún lugar sola soy muy tímida. Luego conocí en una página de fans de Sarah Brightman a mi amiga Ivi y empezamos a hablar de animales. Descubrí que a ella también le gustaban mucho pero tampoco la acompañaban, entonces empezamos a buscar juntas protectoras para ir. A mi me encantó el nombre Sarmiento así que empezamos a averiguar y fuimos.

¿Por qué decidiste ser madrina externa?
Fue más que nada para ayudar porque admiro el trabajo que hacen y quería aportar mi granito de arena. No podía hacerme voluntaria porque no tengo tiempo disponible, trabajo mucho y todo el día, y me hubiera sentido mal al no poder estar presente más tiempo. Por eso supuse que sería mejor ser madrina e ir cuando tuviera tiempo disponible. Sucede que soy muy responsable y sufro cuando no puedo cumplir.

¿Te gusta ser madrina externa?
Me encanta. Me hace sentir útil y a la vez recibir amor incondicional de tantos bichitos. Realmente ir a la Prote es como ir a un spa, ¡lo digo por lo genial que se siente! De verdad recomiendo a la gente que se haga madrina (o padrino) porque es increíble la sensación. Además de ayudar, es algo que tiene ida y vuelta.

¿Quién es tu ahijado/a?
Cuando llegamos con Ivi, quisimos ser madrinas de Ghana, Coca o Serena, y así fue, fuimos madrinas de las tres. Luego Ghana y Coca se fueron en adopción y nos quedó la dulce de Serena. Estoy totalmente enamorada de ella, la adoro y quisiera poder tenerla conmigo pero desgraciadamente no puedo, vivo en un departamento chico y ya tengo dos animalitos.

¿Un mensaje para nuestros lectores?
A todos aquellos que no son padrinos ni madrinas de algún animalito, les recomendaría que lo fueran porque no solo ayudarían a la protectora, sino que se ayudarían a si mismos, porque lo que un perrito o un gatito da es increíble, ir a verlos es como entrar en un mundo de felicidad porque ellos siempre están felices a pesar de las distintas circunstancias que les haya tocado vivir. No se pierdan la experiencia, ¡es increíble!


Si querés ser madrina o padrino externo de algún animalito de la prote, escribile un mail a Marcela a maste@fibertel.com.ar 

Foto: Beatriz y su ahijada Serena (en adopción).

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