lunes, 7 de mayo de 2012

¿Qué es el Síndrome de Noé?

Muchas veces nos llegan mails de personas preocupadas porque en su barrio hay alguien que posee muchísimos animales y no puede cuidar de ellos. Se los ve mal alimentados, deshidratados, con un aspecto cuestionable, lastimados y reproduciéndose sin parar. Es por eso que en esta nota les vamos a contar sobre el Síndrome de Noé.

Con esto no queremos juzgar ni mucho menos diagnosticar a nadie, pero es bueno que todos estemos informados sobre esta patología para saber a qué nos enfrentamos y para poder ayudar. Recuerden que siempre, antes de hacer algo, corresponde consultar a un profesional. 

El Síndrome de Noé es un trastorno que lleva a una persona a acumular en su casa a un número desmesurado de animales de compañía a los que no se les dan los cuidados, las atenciones y el amor necesario ni adecuado. Muchas veces no son alimentados ni hidratados, no son vistos por veterinarios, viven en condiciones insalubres y hasta enfermos y sin tratamiento. Es fundamental ante casos así no confundir a una persona que ama a los animales y que los acoge por compasión para ocuparse de ellos como es debido, con alguien que lo hace como consecuencia de una enfermedad mental. 

La mejor manera de diferenciar a un amante de los animales con una persona con el Síndrome de Noé, es fijarse en el estado de los animales que posee. Si están desnutridos, deshidratados, sucios, lastimados o enfermos, la persona que los tiene en su casa no es un amante ni un proteccionista, es una persona que sufre una patalogía psiquiátrica. 

Los que sufren esta patología tienen la necesidad compulsiva de acumularlos aunque no puedan darles ni los cuidados básicos. Creen que están salvándolos, siguen recogiéndolos de la calle, llevándolos a sus casas y se niegan a separarse de ellos, ya sea para ser adoptados, para internarlos para tratar alguna enfermedad o porque fallecieron. 

Estar informados siempre ayuda. Nuestro consejo es no juzgar y acompañar. Entender que se trata de una persona que está enferma y que por ende lo primero que hay que hacer es buscar ayuda médica. Pero nunca actuar sin conocimiento de causa y sin ayuda profesional. Una vez que cuenten con eso, sí habrá que ocuparse de los animales: evacuarlos, darles atención médica, castrarlos y gestionar adopciones. Tengan en cuenta que muchas veces las protectoras y refugios rebalsan y es importante que todos pongamos nuestro granito de arena si podemos y queremos hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

no se permiten palabras fuera de contexto