Rocío: una adopción súper especial

Rocío llegó a la Prote hace aproximadamente un año muy herida debido a un accidente de autos. Había perdido un ojito y en la cirugía se descubrió que lamentablemente su otro ojo estaba muy dañado e irrecuperable y tuvieron que quitárselo también. 

Los primeros meses fueron difíciles. Rocío no solo era ciega si no que además había perdido ambos ojos. Hubo que hacer un trabajo muy dedicado para acostumbrarla a su nueva vida: entre otras cosas, enseñarle a que se guiara por su olfato.

Por los miedos totalmente justificados de Rocío, se armó un grupo reducido de voluntarios que podían interacturar con ella. De esta manera, se evitaba generarle más estrés del que ya tenía, que era mucho. Además se le destinó un cuartito especial en la prote.

Con el tiempo, con muchos cuidados, paciencia y amor, Rocío empezó a animarse cada día a un poquito más. Empezó a recuperar la confianza en las personas y hasta se la pudo sacar a pasear. De hecho el grupo reducido de voluntarios se fue agrandando y hasta algunas visitas lograron poder quedarse con ella y hacerle mimos sin problemas.

El tiempo pasó y los avances de Rocío eran una cosa diaria. Tanto era así que cuando el Negro Puga, otro de los perritos de la prote, necesitó del cuartito de Rocío para recuperarse, ella se pudo ir en tránsito a la casa de Michelle, una de nuestras voluntarias.

Y pasaron los días y Rocío estaba más que lista para volver a la prote. Pero nunca volvío. El amor y la dulzura de Rocío pudieron más que nada y Michelle y su novio... ¡DECIDIERON ADOPTARLA!

Ahora se llama Blondie y es la reina de la casa. Ya perdió todos los miedos y duerme entregada y relajada. De hecho la miman tanto que a veces ella tiene que pedirles que paren ;) Ah, y se convirtió en una guardiana total. 

Rocío (ahora Blondie) es un verdadero ejemplo a seguir. Si no lean las palabras de su nueva mamá humana: "tiene una fortaleza admirable, nunca se resignó. Le pasaron mil cosas y ella mantuvo su ternura y su pureza siempre. Se adapta con mucha voluntad superando sus limitaciones".

Gracias a Michelle y a su novio por adoptarla, por elegirla con el corazón, como se elije a los verdaderos amigos. Y muchas gracias a todos los voluntarios que durante el año que Ro estuve en la prote hicieron lo posible para sacarla adelante y son una parte muy importante de este final tremendamente feliz. 

¡Vamos por más adopciones especiales!